Motivación y Lema Curso 2024/25
Continuamos nuestro camino como red de centros teniendo como propuesta de fondo “En clave Povedana”: 7 ejes que nos acercan a la personalidad que se configura en un clima escolar Povedano.
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EJE | Tenemos mucha fe, mucha esperanza y no dejamos de soñar | Con la cabeza y el corazón en el momento presente | Que cada uno dé de sí todo lo que pueda dar | Todos hemos de cooperar | Vive un verdadero ambiente de humanismo | Las obras dan testimonio | Estima la justicia tanto como la vida |
LEMA | El camino es nuestro | VíveLO+ | #SALALAVIDA | Conecta2 ContiGO! | ¿Te acompaño? | ¡Empecemos haciendo! | ¡aJUSTA la mirada! |
SUBR. | Las huellas del buen samaritano | Momento presente; Bienaventura nzas | Salar la vida y salir a la vida al estilo de Jesús, como los Primeros Cristianos | Recrear nuestros vínculos fomentando una cultura del encuentro; el texto del Padre Nuestro | Favorecer el ambiente (espacios y actitudes) que posibilitan acompañar y dejarnos acompañar al estilo de Emaús. | La importancia de, en este año del centenario, continuar la misión “haciendo”, conscientes, propositivos, sabiéndonos ayudados por Jesús, como en la multiplicación de los panes y los peces. . | Llamados, como Zaqueo, a subir al árbol y salir de nuestros entornos ya conocidos para ver mejor la realidad, y luego bajar de él para actuar en favor de la justicia, gracias al encuentro con Jesús. |
“Estima la justicia tanto como la vida. Mira al contexto y se compromete con la realidad, como Jesús de Nazaret”
La justicia es un valor universal. Todos y todas clamamos por ella, pero ¿qué tipo de justicia es la que quería Pedro Poveda? ¿Qué tipo de justicia es esa que mira al contexto y se compromete con la realidad, como hizo Jesús de Nazaret?
Una justicia que se fundamenta en el encuentro, que nace de un motor interno que es el que nos mueve. No es un activismo por el activismo. Es algo más: es un “hacer con fondo”, impulsado por el encuentro con Jesús, que transforma nuestro interior para que nosotros transformemos el exterior.
Y para guiarnos en este camino nos ayudaremos de la lectura de Zaqueo, la cual nos servirá de hilo conductor a lo largo de todo el curso.
También tendremos presente tres palabras clave para profundizar y trabajar cada trimestre. Estas palabras son:
1º SUBE
Vivimos tan inmersos en nuestras vidas que a menudo no vemos. Como dice la
frase “los árboles no nos dejan ver el bosque”.
¿Qué se mueve dentro de ti para que subas?
En ocasiones, para ver las cosas con perspectiva, es necesario tomar un poco de distancia: subirse al árbol, como Zaqueo que, debido a su estatura, no podía ver a Jesús entre la multitud.
Subirse al árbol implica despegarte del suelo, de tus seguridades, de tu realidad, y desde la altura poder ver otras realidades que, a menudo, solo conocemos a través de la mirada de otros.
Subir al árbol implica salir de uno mismo. Hay que hacer un esfuerzo por subir, porque la perspectiva de lo que contemplas desde arriba te cambia la forma de ver las cosas. Desde ahí arriba “ajustas tu mirada”, te das cuenta de que a tu alrededor hay lugares donde no existe la justicia, donde hace falta actuar para hacer posible el Reino.
Pero no olvidemos afinar la mirada en las cosas bonitas, en esos sitios donde el Reino está siendo posible, donde hay semillas de él.
2º MIRA
Mira más allá, amplía la mirada, contempla con hondura.
En vez de sobrevolar sobre las realidades que hay en torno a ti, intenta “posar” los ojos, permanecer en ellas, prestar atención. ¿Cuántas veces estás presenciando un maravilloso espectáculo (un amanecer, una puesta de sol, el mar, un bosque…) y, cuando miras a tu alrededor, descubres que nadie está prestando atención? Muchas veces nos
perdemos la experiencia de vivir con intensidad lo que nos rodea porque lo dejamos simplemente en los ojos y no permitimos que nos llegue al corazón.
Zaqueo sube al árbol porque está buscando. A pesar de ser un hombre adinerado, que seguramente tendría todo aquello que el dinero podía comprar, Zaqueo siente que en su vida falta algo. Oye hablar de Jesús y se pone en marcha, es un hombre en búsqueda.
Jesús se deja encontrar por quien le busca. Él levanta la mirada y ese encuentro es el que cambia para siempre la vida de Zaqueo.
Así que miremos, pero también dejémonos mirar por Jesús, porque su mirada nos cambia por dentro. Él es quien nos transforma.
3º BAJA
Rápido, dispuesto, sin excusas. Por eso bajamos en tobogán, ya que en éste no podemos bajar despacio. Ese encuentro con Jesús nos ha hecho comprender la urgencia por actuar y colaborar en hacer de este mundo un mundo más justo.
Bajamos en un tobogán porque la fuerza del encuentro con Jesús nos apremia. El Espíritu nos impulsa, y ese impulso no entiende de lentitudes a la hora de responder.
Bajar en tobogán también es bajar con alegría, con esa risa contagiosa que tienen los niños cuando disfrutan de él. Porque nuestra misión no es atractiva si no la desempeñamos con una alegría profunda, esa que sale del corazón.
No nos quedamos en las alturas, en las palabras bonitas y los discursos fáciles. Bajamos a la tierra, a pisar suelo y, si hay barro, pues nos manchamos.
Bajar y actuar donde está el problema, tal como es el problema, en el lugar y con la gente que lo vive, y actuar creativamente, silenciosamente, comprometidamente.
Para hacer realidad este lema y su fundamentación en nuestros centros, tendremos, como siempre, un hilo conductor que trabajará los siguientes puntos:
- PRIMERA EVALUACIÓN:
Lc 19, 2-4: « Y sucedió que un varón llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos y rico, procuraba ver quién era Jesús; pero no podía a causa de la multitud, pues era pequeño de estatura. Y corriendo delante, subió a un árbol sicómoro para verle».
→ Pedro Poveda también se subió a un árbol, en su caso a la alcazaba de Guadix.
En esta primera evaluación colocaremos la escalera en nuestro árbol y reflexionaremos sobre qué cosas podemos poner de nuestra parte para subirla, para salir de nuestra realidad que es, a veces, nuestra zona de confort.
- SEGUNDA EVALUACIÓN:
Lc 19, 5: « Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: “Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que coma yo en tu casa”».
→ Desde la torre de la alcazaba, Pedro Poveda vio lo que no quería ver nadie: las cuevas de Guadix, los niños y niñas que no podían acceder a una educación que les diese oportunidades de futuro.
A lo largo de la segunda evaluación vamos a colocar arriba, en nuestro árbol, las gafas. Con ella miraremos esas cosas que hay a nuestro alrededor a las que vemos necesario llevar la justicia.
- TERCERA EVALUACIÓN:
Lc 19, 6-8: « Entonces, él descendió aprisa y le recibió gozoso. Al ver esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a comer con un hombre pecador. Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: “He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado”».
→ Pedro Poveda descendió a las cuevas, no les ayudó desde una posición privilegiada, sino que fue a vivir con ellos y transformó esa realidad desde dentro, haciéndoles partícipes también de su propia transformación.
En la esta evaluación, colocaremos el tobogán y reflexionaremos sobre cómo ir hacia esas situaciones que necesitan de nuestra ayuda: con compromiso, con alegría, con urgencia, sin excusas, con el corazón dispuesto a dejarnos llevar por el Espíritu.
También reflexionaremos en cómo acudir a esos sitios en los que esa justicia ya está siendo posible, para seguir continuándola.
A lo largo de este curso, conoceremos una figura clave en la Institución Teresiana que estará muy presente de aquí en adelante. Ella es Ángeles Galino.
Ángeles Galino representa a la perfección estos tres pasos que queremos trabajar este año:
- “Sube al árbol”: estudia, se prepara, comparte ideas, acude a diferentes realidades. Ángeles Galino busca y quiere conocer, quiere saber qué hay en el mundo y qué ocurre en él para reconocer lo urgente y necesario.
- “Mira”: contempla, posa la mirada, presta atención a las necesidades del mundo, a sus carencias, sus injusticias, sus desigualdades. Y, en esa mirada, también se deja mirar por Jesús, se deja interpelar por Él, se abre a su impulso y a su proyecto, dispuesta a dar al mundo una respuesta cristiana a las situaciones de injusticia.
- “Baja del árbol”: Ángeles Galino no se queda en las alturas. Luchó por promover la dignidad de las personas a través de la educación, continuando con la misión que Pedro Poveda impulsó. Estaba convencida de que a través de la educación se puede transformar el mundo, y lo hizo siempre desde un talante cercano, sencillo, atento.
Recordando el título de la carta del año que nos dirigió Gregoria Ruiz, Directora General de la Institución Teresiana, <<Enraizados en el don recibido. Nuevo comienzo, nuevas llamadas>>, tengamos, como Zaqueo, el valor de dejarnos remover, conmover e interrogarnos por la realidad. Atrevámonos a actuar, respondamos a las llamadas del mundo, hagamos posible que las personas vivan con dignidad y justicia.
Este curso…¡aJUSTA la mirada!